Esta intervención, ubicada en el centro histórico del término municipal de Torres, se trata de la adecuación de un espacio público que en la actualidad no tiene un uso palpable ni tangible para los ciudadanos. Esta zona de la ciudad tenía la misión de la reconducción de las aguas pluviales, por lo que se pensó adecuar este espacio, conservando esta misma función, pero de manera soterrada y establecer diversas zonas de estancia, disfrute y relación aprovechables por los torreños.
El trabajo englobaba trabajar sobre dos zonas diferenciadas separadas por un viario, las cuales iban a ser tratadas con las mismas herramientas proyectuales para darles continuidad. El principal problema que se presentaba es el enorme desnivel del espacio, así como la existencia de diversos elementos de cimentación de las casas colindantes, por lo que la manera en la que salvar las cotas y la forma en la que estas se adaptaban a los espacios de estancia era el mayor hándicap de la propuesta.
Se procedió a la renovación completa de las instalaciones de saneamiento con sus respectivos pozos resalto, tuberías de PVC e imbornales, electricidad y alumbrado público de esta zona.
Se elaboraron múltiples propuestas para conseguir la mayor optimización del espacio con un presupuesto reducido y respetando al máximo las preexistencias, empleando siempre materiales adecuado a la zona de Sierra donde se ubica la intervención.
Fue sin duda un proyecto de dirección de obra, de trato constante con los diferentes agentes intervinientes y de toma de decisiones en campo, donde la participación de todo el equipo de trabajo fue decisiva.



