Este proyecto consistía en el diseño y ejecución de una explotación porcina para la cría y engorde de los animales, así como la creación de un modelo porcino para la investigación traslacional en las principales patologías y enfermedades. Este edificio, ubicado en el municipio de Almendros, en la provincia de Cuenca, cuenta con una visión volumétrica general del proyecto, caracterizada por contar con varias pastillas rectangulares, que conforman un conjunto con forma de L, a través del cual se van disponiendo las diferentes estancias que lo componen.
El acceso principal se realiza por el lindero este, en su esquina con la vertiente norte. Se trata no sólo de una entrada física, sino también conceptual, donde una gran cubierta sobre elevada formaliza la entrada, contextualizándola en el entorno como el punto más llamativo. Tras ésta, tenemos acceso al recibidor, a través del cual se van situando la oficina de administración y su archivo y el aseo para las visitas. Seguidamente aparecen a ambos lados del pasillo distribuidor los vestuarios para señoras y caballeros con sus respectivas duchas, así como otros aseos para cada sexo, un lavadero para la limpieza de las prendas de trabajo y una oficina de producción. Al fondo del mismo se encuentra el comedor, y por último girando el mismo hacia oeste aparece el laboratorio con un pequeño almacén.
La entrada principal a las dependencias del centro de cría y selección se realiza a través de un patio privado de pequeña entidad, donde se van configurando de manera ordenada las diferentes estancias, tales como gestación (144,85 m²), partos (104,90 m²), cría de 5-20 Kg. (78,80 m²), engorde mayor de 20 Kg. (106,50 m²), almacén de instalaciones (50,60 m²) y finalmente la enfermería o lazareto (36,00 m²). También contará este núcleo distribuidor con varios accesos directos al exterior. Hay que indicar que este cuerpo alargado de algo más de 40 x 12 metros se comunica gracias al patio privado con la zona de vestuarios y de servicios. Este volumen cuenta con cubierta inclinada a dos aguas no apreciable desde el exterior, ya que los petos de las diferentes fachadas se elevan para dar aspecto cúbico. El espacio de cría y selección estará debidamente ventilado mediante carpintería móvil que permitirá su apertura y cierre según las condiciones necesarias, al igual que todas las estancias del edificio.
La imagen general del conjunto es sencilla y limpia y conviven en perfecta armonía las diferentes piezas. Aunque desde el exterior se entiende como un único edificio, las distintas estrategias proyectuales de elevar unos volúmenes con respecto a otros, así como los retranqueos permiten apreciar que estamos ante unos usos diferenciados dentro de un mismo lugar, los cuales dialogan al unísono para generar una arquitectura moderna e ideal para la experimentación porcina.




